Primero, habla a los hombres:
... "Pero cazad principalmente en los públicos teatros, sitios más favorables a vuestros designios. Aquí hallaréis amor y entretenimiento: las que queráis disfrutar una vez, las que escojáis para poseerlas. A la manera que las hormigas en numeroso escuadrón van y vuelven sin cesar, cargadas de granos para su sustento: o como las abejas revuelan por los amenos y olorosos sotos, buscando el tomillo y las flores, así concurren las mujeres ataviadísimas a los juegos solemnes. Su afluencia algunas veces fue embarazo a mi elección. Vienen a ver, y vienen a ser vistas. Es peligroso este lugar para el casto pudor" ...
... "Empero no acostumbréis a ensortijar con hierro los cabellos, ni a pulir las piernas con la áspera pómez. Dejad esta afeminación a los sacerdotes que con frigios tonos cantan aullando a la madre Cibeles. A los hombres les conviene compostura descuidada. Teseo prendó a Ariadna sin arrebolarse ni rociarse con esencias. Freda amó a Hipólito, que no usaba de muchos atavíos, y era cuidado de Venus, Adonis en traje inculto. Cuidad del aseo, aunque la cara esté fusca con los ejercicios del campo marcio. Llevad bien hecha y sin mancha la toga. No tengáis asquerosa la lengua, los dientes llenos de sarro, ni naden los pies en amplio calzado. No llevéis la cabeza deformante trasquilada; traed el cabello y la barba cortada por mano hábil. No tengáis largas ni con suciedad las uñas, ni sobresalga pelo alguno en las ventanas de la nariz. Evitad que os huela mal el aliento, y el cuerpo a soquina. Todo lo demás es de mujeres lascivas, o de aquel varón que se complace en torpes amores" ...
... "No andéis escasos en prometer: las promesas cautivan a las mujeres. Poned a cualesquiera dioses por testigos de lo prometido. Júpiter desde las alturas ríe de los perjurios de los amantes, y manda a los vientos de Eolo que lleven los que son nulos, Júpiter solía jurar en vano a Juno por el lago estigio, y él mismo nos alienta con su ejemplo"..."Engañad a las engañadoras: son raza pérfida por la mayor parte; caigan pues en los lazos que tendieron" ...
En resumen: se liga más en teatros y plazas. No es bueno que el hombre se cuide como una mujer, pero sí que sea aseado y tenga el cabello bien cortado. En el semblante hay que ser un tanto descuidado, varonil (esto que se ve mucho en las propagandas actuales, tíos con barbas de 3 días). El engaño es parte del arte de conquistar, dice Ovidio, todo vale. Un buen traje ayuda. Me da que algunos de estos consejos del poeta romano son los que usa hoy Barney Stinson, sí, el ligón de la serie Cómo conocí a vuestra madre (How I met your mother, 2005-2014).
A las mujeres, Ovidio les dice:
... "Llevad desnuda la parte inferior de los hombros, y superior del morcillo del brazo, que se ha de ver por el lado izquierdo. Esto conviene especialmente a las de nevada blancura" ...
... "Evitad a los hombres ocupados sólo en su hermosura y atavío, y a los que ordenan artificiosamente sus cabellos. Son voltarios; su amor no se fija en ninguna, y os dicen a vosotras lo que dijeron a mil mujeres" ...
... "No os seduzca la toga de finísima tala, ni el ver en los dedos anillos y más anillos. Por ventura el más compuesto de éstos es un ladrón, y arde en deseo de vuestras ropas. Vuélveme lo mío, vocean con frecuencia las mujeres robadas" ...
... "Acuérdome: me he quejado de que se han de temer los compañeros; y esta queja no habla sólo con hombres: si fuéreis confiadas, otras arrebatarán vuestros deleites, y levantaréis la liebre para otras. La que os presta su lecho y habitación, ha estado conmigo no una vez sola. Ni os sirváis de sierva hermosa en demasía, pues regularmente éstas alternaron conmigo en la suerte de su señora"...
En resumen, para las mujeres es mejor enseñar algo de piel, preferiblemente los hombros. Tienen que huir de los hombres bellos y vanidosos. No creer en los que tienen muchos adornos de oro ni trajes caros, pues suelen ser ladrones, roban hasta a las mujeres, dice Ovidio. También es importante que la mujer elija bien a su compañía, una amiga bella le puede robar la caza. La criada, si es hermosa, ya anduvo con Ovidio o alguien como él, y puede actuar al favor de éste en la conquista de su ama (que hoy en día sería la que le da trabajo).
Curiosos los poemas de Ovidio. El arte de la seducción todavía puede ponerse a prueba, ¿o no?
Anuncio de AdSense:
No hay comentarios:
Publicar un comentario