Ilustración de un trabajador en 1700. Extraída de Wikimedia Commons.
Lo que ha ocurrido estos últimos días con la "amenaza" de Google de borrar todos los blogs con desnudos o contenido sexual explícito me ha hecho pensar en la siguiente idea: en realidad, lo que está pasando es una nueva forma de Feudalismo. ¿Qué era el Feudalismo?, podrás preguntarte, pues la respuesta está también en el presente: las "tierras" nunca serán tuyas y, además, tendrás que seguir las abusivas normas de los que te permiten "trabajarlas".
Echemos una mirada al diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, en concreto, a la definición de la palabra feudo:
¿Encuentras similitudes con la Red actual? Tú publicas un blog (que yo prefiero llamar cuaderno) y estás horas y horas con cada nueva entrada. Aquella es tu criatura. Pero la realidad es que ni el blog ni su contenido son tuyos. Pertenecen al gigante Google, él puede hacer con tu cuaderno lo que le plazca.
¿Sabías que en WordPress tienes que pagar para poder publicar un blog? Trabajas y pagas.
Como decía Sancho en El Quijote:
"...Pero encomendémoslo todo a Dios; que Él es el sabidor de las cosas que han de suceder en este valle de lágrimas, en este mal mundo que tenemos, donde apenas se halla cosa que esté sin mezcla de maldad, embuste y bellaquería..."
Hoy mismo leía en Cándido, de Voltaire, hablar éste con Martín:
"...Cándido le replicó: - Peores cosas he visto yo, pero un hombre sabio, al que más tarde ahorcarían, me enseñó que todo va de maravilla; y que todo eso (las cosas malas) son como las sombras de un bello cuadro. - Vuestro ahorcado se reía del mundo - dijo Martín-; vuestras sombras son manchas horribles. - Los hombres son los culpables de las manchas -dijo Cándido-, y no pueden sustraerse a ello. - Así que no tienen culpa de nada -dijo Martín."
"...Pero encomendémoslo todo a Dios; que Él es el sabidor de las cosas que han de suceder en este valle de lágrimas, en este mal mundo que tenemos, donde apenas se halla cosa que esté sin mezcla de maldad, embuste y bellaquería..."
Hoy mismo leía en Cándido, de Voltaire, hablar éste con Martín:
"...Cándido le replicó: - Peores cosas he visto yo, pero un hombre sabio, al que más tarde ahorcarían, me enseñó que todo va de maravilla; y que todo eso (las cosas malas) son como las sombras de un bello cuadro. - Vuestro ahorcado se reía del mundo - dijo Martín-; vuestras sombras son manchas horribles. - Los hombres son los culpables de las manchas -dijo Cándido-, y no pueden sustraerse a ello. - Así que no tienen culpa de nada -dijo Martín."
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